sábado, 15 de abril de 2023

Recuerdos... más de brujas

 


HISTORIAS VIEJAS IV: Era una noche…, noche de brujas

Cuántas y cuántas veces, ya ni me acuerdo de la cantidad, han salido, por un lado, por otro, en cualquier plataforma, las brujas, aliadas de la noche, hechizadoras, dueñas de los mil conjuros, encantamientos y maledicencias, con un tema de fondo, el de siempre, amores mal entendidos o, mejor, no comprendidos, envidias, vengar viejas heridas, que ya no encuentran cicatriz, que no cierran, que siempre habrán de quedar… Hoy, puntuales, al filo de la «minuit», que dirían los gabachos, vuelven por sus fueros, a reunirse, con nuevos juramentos, sin dejar los viejos, los mejor logrados.

Luego de muchos post, he encontrado una aliada, que, de vez en cuando, me manda las que va encontrando, serán o no, más bellas, mejor logradas, importa el detalle; hay quien en un arreglo de suerte, ha creado su espacio, calderos de cerámica vieja, sapos de trapo, araña que levantan miedos, y, por suerte, aparcamiento para sus escobas, superior.

También, si acaso, sirvieron para inspirar historias y relatos, que esconderán deseos, que adornarán bellas y nocturnas fotos, que proponen una lectura que invita a perderse en lo más profundo de la imaginación… dejándote llevar, saboreando, una a una, palabras que salen sin pensar, que van fluyendo, sin orden, sin más ánimo que ir rellenando huecos, dando pompa y boato a ellas, las «auténticas protas», las que mandan la noche, las que juegan a conjurar, las que regalan mil acertijos.

Luego enfila la madrugada, no se las ve, sólo se oye el corte del viento de sus infinitas escobas, después… silencio, todo en calma.

Sólo noche, noche de brujas…

Buenas noches a todas y todos, disfrútenla, dura muy poquito.

domingo, 9 de abril de 2023

A la banda de barlovento

 


Fuerteventura, dorada de norte a sur, tierra de promisión, belleza agreste, viva, en un casi salvaje y natural ambiente, reserva de la biosfera, debiendo ser, de gusto, patrimonio, al menos, del archipiélago y cuidada para que no se la avaselle, como pasó, en tiempos, a casi todo el territorio; aparceros que perdieron, en desigual batalla, todo lo suyo.

Acostada, a la banda de barlovento, con catorce kilómetros de tirada, está una de las más hermosas playas de estos, y algún otro, lares; de aguas cristalinas y jable inmaculado, Cofete, en el sur suroeste de su isla; allí en horas de amanecer y atardecer sólo se oye el crepitar de la espuma en su playa y el viento que rebota, en ida y vuelta, en el macizo de Jandía.

Como en cada lugar virginal, se oyen proyectos  de futuro, el primero, asfaltar sus caminos, ¡cuidado!, el asfalto traerá, a buen seguro, otros proyectos, bloques y cemento, lo demás, sin ser agorero, se adivina. Majorero, no permitas que se la mancilla, cuidala, los que la admiramos brindamos nuestro incondicional apoyo.