viernes, 30 de septiembre de 2022

«Sorpresones que no esperas...»

 


De vez en cuando la vida, sin quererlo ni esperarlo, te sorprende gratamente con cosas que ni esperabas ni te imaginabas. Todo ocurre «de repente», sin llamarlo, de remplón, en el lugar, hora y momento más insospechado. En un juego de dedicatorias, intrascendentes, cubriendo la parte de resaltar el grato momento, descubro... ¡¡¡tachammm!!!, que hay alguien que habla de las puestas de los blogs y muro que tengo por los interneses... las orejas, en puntiagudo cual antenas, pillan y captan, palabra a palabra, lo que se dice.

Resulta que me lee, que le gusta lo que escribo y como lo escribo, incluso recomienda, y debería ponerme, ¡ya! a ello, escribir un libro. No salgo de mi asombro, «ella me lee», y lo comenta, y lo resalta, en modo rápido, los curiosos intentan averiguar que podría haber de verdad; leen el pequeño texto que acabo de plasmar en lo que será un libro de futuro, ¡oye, y gusta a más! 

El día dio para mucho, sólo con saberlo, me voy contento, como niño con juguete nuevo, queda la afirmación en el baúl X X X L de las mil historias, guardadas. Me anima a seguir creando cositas nuevas. Gracias por tu dedicación y sinceridad. Te dedico este, con todo el realce que merece.

Gracias por pasarte y leerme.

martes, 20 de septiembre de 2022

«Miradas desde el retrovisor...»

 


Alguien, esta mañana, venía, como siempre, a la ceremonia de comienzo del curro diario, no había caído en la cuenta, ni tan siquiera fijado en lo hermoso del paisaje, amanecía en Las Palmas, a esa hora que "el lorenzo", empieza a alumbrar cielo, mares, ciudades... en fin vida.

Paró, pilló el movilete, ese que se ha convertido en nuestro fiel aliado y, clic, y clac, momento inmortalizado. Luego, a buen criterio, lo envía, el aparatico sirve para todo, a toda su gente, suerte de tenerlo como amigo.

Aquí les dejo, visto desde los altos de San Francisco, Las Palmas se viste de largo, empieza el nuevo día.

lunes, 5 de septiembre de 2022

Lo que cuesta la cuesta

 


No es una foto que tenga, aunque sí en su momento, algún motivo, la traigo para buscar una excusa de retomar el publiqueo en este y, a lo mejor, otros blogs. El verano aletarga las ganas de ponerte, que, con la suma de otras cosas, lo vas aplazando, dejando y terminar olvidando la tal faena, luego de leer a mi amigo Guille, el de la esquina, me vuelven las ganas, hoy mismo, decía el martes, no ya lo dejo para mañana, y ya es sábado, pero, de hoy, de hoy ya no pasa.

Rebuscando en el archivero me encuentro con la foto, un trozo del muelle de Morro Jable, tú pueblo y el mío, en tarde de retorno a Gran Canaria, algunas vacaciones estarían cociéndose; allí, muchos esperábamos la hora, a gozar y pasar algunos días, casa, familia, y lo que se terciaria.

Me alegra la vuelta, compruebo que aún me quedan cosas que decir, traer y compartir con todos aquellos que así gusten, gracias por ello...