jueves, 20 de diciembre de 2012

Felicidades a los que miran...

Una vez más, en nuestro "cole", como en tantos otros, nos asomamos a la Navidad, diciembre hierve, niños que suben y bajan, que pintan, que recortan trastos viejos, que ayudan a pintar el colegio de alegría, que preparan ensayos, viejos villancicos, los de toda la vida...
Éste, como siempre, hemos querido preparar algo distinto, con material ya en deshuso y a punto de contenedor, tijera en mano, purpurina en la otra y muchas ganas, hemos preparado algo distinto, "el árbol reciclado", con botellas hacemos serpentinas, con los fondos hacemos bolas y con las bocas pintamos estrellas; mientras, la tropelia de críos no cesa, ¡yo quiero pintar...!, ¡y yo...!, ¡señoooooooooo, Pascachito no me deja el pincel...!, ¡a mi tampoco! se oye desde el fondo de la clase, ¡¡¡qué alegría...!!!
Al final, luego del hermoso esfuerzo, sobre todo de ellos, nos ha salido este arbolito, símbolo claro de la fiesta, más tarde, las NNTT entran en juego, buscando el mejor encuadre, que le dé la luz, que brille y... ¡clic, clac! momento inmortalizado... tiempo habrá de disfrutarlo, incluso de convertirlo en motivo de tarjeta navideña.
Aún así, y como no llevo contados a todos los que les he hecho partícipes de la obra "maestrona" de nuestros niños, lo pinto aquí, para desearles a todos, de mi parte y de los avesados artistas,  «Feliz Navidad y un maravilloso año 2013», de todo corazón...

domingo, 9 de diciembre de 2012

Así, mientras tanto...


En uno de esos ratos, en que se tiene ganas de crear cosas, de contar y dibujar en el papel con palabras todo lo que te va viniendo, hasta lo más escondido, y lo guardado durante mucho, mucho tiempo.
Busco, qué poner, algo que me lleve a darle suelta al palabrerío, que me recuerde esos ratos, ratos contigo, hermosos, dulces y algún que otro caramelo de no muy buen gusto.
Nuestras conversas, intento de ganar terreno, nuestras risas, miradas perdidas en el rincón del salón, figuras imaginarias que estuvieran o no, eran fuente de desviar la atención; pero al final, siempre al final, volver a mirar tus ojos, sentir en su calidez, sentimientos, en otras fuego de rabieta, y a la vez deseo de encontrar, estudiar cada rasgo de ti, ver tu sonrisa, cómplice de mil aventuras; luego una rosa, un millón, de mil colores con cien mil detalles.

La foto me la presta un perro que se llama Gusti, que anda con un tal Chucho Andaluz, que nos deja cosas como esa.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un respiro...

Ya tenía ganas, ya, ganas de que llegara un momento de tirarse boca arriba y ver la vida pasar, de no pensar en nada, de no preocuparte más que de hacer todo aquello que te apetezca, música, libros, e incluso nada.
Llevaba un tiempo de no parar... findes ajetreados, viajes sobre todo, puentes que han ido viniendo, saltos entre islas, como cajita de turrón, alguna ITV personal, y lo que se fue terciando..., actividades que, luego de muchos años, me terminan agobiando, como se dice hoy, estresando más si cabe.
Pero, ¡por fin!, ¡tachaaaaaaaaaammmmm! un finde sin viajes, sin prisas, sin agobios, sin salidas, sin compromisos, sin amigos que te esperan pa echar cuatro pizcos, sin famili de "vente a comer", casi sin e-mails, y de la red, mu poquito, mu poquito.
No sé si he descansado, si mis propósitos me salieron todos, hoy, ya que acabó, no veo mejoría, sigo igual de cansado o un poquito más si se puede, no quiero hacerme preguntas, que igual después me arrepiento, no quiero pensar en..., ¡hombre!, no estoy más joven, pero ahí sigo, dando fiesta, quizás sea eso, la caña que no se acaba, y que no se acabe, porque... ¿si no?, quedo esperando otro intento, para que todo, todo, siga igual...

domingo, 4 de noviembre de 2012

Tiempo con castañas

Recuerdo que en otros tiempos nos las comíamos juntos, celebrando una fiesta que yo, niño aún, no entendía mucho, y conmigo, todos los guayetes que andábamos al acecho de aquél caldero a rebosar de crujientes y calientes castañas, de cómo en un papel indescifrable, envolvías, con esmero, una peseta, un duro después, un euro con los años unas poquitas para que nos acordáramos de tu familia por lo calientes, y luego, un poquitín más tarde, buscar en nuestros infantiles bolsillos por ver si quedaba algo para otro asalto.
Hoy hemos crecido, nos hemos llenado de años y tú ya no estás para hacernos esas castañas, nos faltas tú, otro ha ocupado tu esquina, tu espacio, pero tú sigues ahí, con tu gracia, tus útiles, tu cariño. Al fin conseguimos entender la fiesta, por eso, para recordarte, volvemos a comer ese cartucho de castañas... y si, ¡te sigo echando de menos!
(Pincha la foto, golosinas)

miércoles, 24 de octubre de 2012

A cañonazo limpio, rompiendo Fuerteventura

Ya están aquí, con sus blindados, cañones, carros, aviones de guerra, escopetas, y todo lo que sea capaz de romper la paz de nuestras vidas.
Por todo ello...
DENUNCIO a aquellos que, a golpe de cañón y obús, rompen la ya tan esquilmada tierra.
DENUNCIO a aquellos que, año tras año, en tiempos de otoño, rompen nuestras vidas a fuerza de mil tiros que asustan a nuestras gentes.
DENUNCIO a aquellos que se empeñan, a golpe de fuego, en quemar  la flora ya escasa y matar la ya muerta fauna de esta isla que los sufre y que grita en silencio ahogado.
DENUNCIO a aquellos que desde sus poltronas miran y sólo resoplan ante las denuncias de las personas que tienen que soportar los miedos, consolar a sus asustados hijos y callar.
DENUNCIO a quienes desde la nación se olvidan de que existimos los que soportamos las injustas decisiones de milicos y ministros defensores de la nada.
DENUNCIO  a todos los que ante nuestro desesperado grito, sólo hacen que volver la espalda.
DENUNCIO a los ya denunciados que se ríen de nuestras palabras y denuncias.

martes, 23 de octubre de 2012

Ni ancho ni estrecho...

...largo y profundo... de momento sin fin, redondo, siempre que sales, estás al principio, cada día algo nuevo que empeora lo de ayer, que ensombrece los pocos logros conseguidos... y así, camino a camino, volver a empezar, un giro y otro más, apenas nada, siempre en el principio.
No es verde como la hoja, no le brilla su luz, es tortuoso, una continua cuesta, empinada, dura, sin ayuda... fría, con mil manos que te agarran, que te devuelven, y... a empezar.
No tiene señas, si vas... vuelves, si llegas... estás empezando, aunque acabes, nunca has llegado, todo lo andado en la noche, el día lo borra...

jueves, 27 de septiembre de 2012

Cuéntalo, alguien lo verá...

Sentir como el papel alía su fuerza con un lápiz, no sé si viejo, o gastado, y como, poco a poco, redondel arriba, trazo abajo, punto al lado y mil signos que van juntándose a los ya puestos para montar mil palabras; palabras que van contando historias, anécdotas con moraleja, moralejas del ¡si lo hubiera sabido...!, calladas, que, al final, puede que nos enseñen cosas, o, también, que nos fastidien por ser producto de un error.
Y así, hoja a hoja, se va trenzando el relato, de lo que quiero contar, que puede no coincidir con mis verdaderas intenciones. Contar que aunque el tiempo pasa, seguimos ahí, aunque las canas pinten mi cabeza y las arrugas mi cara, quiero seguir diciendo cosas, de lo que hizo que me temblara hasta el talón, de lo que me erizó hasta el pelo de la nuca, de como, cada uno de los relatos, que compongo, leo, y me cuentan, llenan un poco más mi equipaje.
Estar dispuesto, decirlo, no quedar al pairo de intenciones, tuyas o mías, saber que tú lo sabes y leerlo, y leer lo que me cuentas; disfrutar de tus cosas, y de las mías.

sábado, 8 de septiembre de 2012

A golpe de maleta y escalones...

... con ninguna gana, y menos deseos, con mil lágrimas que recorren caras asustadas ante el asombro a lo nuevo y otras de "yo no quiero ir..."
Todo, en casa, son carreras, ropa, zapatos, "el babi", mil y una revisión a ver ¿qué falta?, llantos y mohines, buscando la tabla que me salve, "perretas" de no conseguir lo buscado, resignados bajan la escalera, una puerta protectora se cierra a sus espaldas; principio con fin lejano.
Vuelve, la rutina más larga de sus vidas, mochilas cargadas de mil historias, iguales que esperan en una parada imaginaria la "guagua" que los devolverá al lo mismo de siempre.
En las puertas, últimos agarres a mamá, buscando que los mayores los salven... ¡Es que me da pena!, ¡tan chico...!
Luego, un timbre, devuelve a todos a la realidad, pistoletazo de salida, filas, más filas, últimas miradas que buscan a quien, en un arranque de sentimiento, libere sus pesar...
Ya, luego en la clase, la seño o el profe, los primeros días, el monstruo de siete cabezas, luego, al tiempo, las cosas cambiarán...

miércoles, 29 de agosto de 2012

¡Pero qué poquito!

Al pasar el tiempo, acechando, como si le fueran en ello sus días, nos van dando, con su implacable -tic- todo se acaba -tac- las vacaciones también, ¿qué me diceeesss?, ¿yaaaa...? ¿tan pronto? Su risa resuena en lo más profundo de mi mente, irónica, jodelona -válgame el símil-, pero definitiva y cierta, todo, todo se acaba...
Atrás queda el sol, el mar también, viajes, holganza, el mejor "haber querido...", también birras y momentos con los amigos, las ganas de que llegue el que viene, de repetir, de ir a ver...
Y hoy, el implacable me dice "¡qué poquito te queda!", todos me lo recuerdan... ¿por qué...?, y no me puedo esconder, tengo que tirar pa'lante, porque, de alguna manera, es cierto, me queda, nada, en fin, llantos de todos los tiempos y de, seguramente, muchos...
Así lo escribimos, hasta ver si, en algún momento, las hojas se me acaban, pero no lo veo... la libreta la van engordando...

miércoles, 8 de agosto de 2012

Allá, donde se cruzan los caminos...

...donde el mar no se puede concebir...
He andado los caminos que se cruzan, con un calor de demonios y con la gota gorda resbalando desde mi frente hasta el infinito.
Cuatro días recorriendo, de nuevo, calles que no acaban, espacios que no invitan al fresco a que dentenga el tiempo, viendo al tiempo buscar sombra debajo de mil toldos, en donde el aire lleva una pegajosa húmedad de máquina, con agua que, antes de tocar los cuerpos, ya hierve.
Aún así, fuego incluido, me sigue fascinando, pidiéndome, a cada paso, volver, a admirar su petrea belleza, sus edificios, sus monumentos, testigos casi mudos del paso del tiempo.
Mirar para entender, entender para comprender, saber que en cada parte, el arte del hombre la ha ido engrandeciendo, retocando y buscando mil razones para pensar en la vuelta.
...donde regresa siempre el fugitivo...

viernes, 27 de julio de 2012

Tiempo sur...

Tirado, a la banda de costa vento, por no discutir si era sota o barlo, con una calor de muerte que a los grillos callaba y a los pájaros enmudecía, me he pasado, si pasado porque ya se acabó, quince días, quince, bartola arriba, gozando de la mejor de las holganzas, sin más preocupación que embadurnarme de mejunje para no quemar mis chichas al solete, perdón carnes, que, en un a lo mejor, alguien pudiera o pudiese ofenderse y que el frío tenga, en su punto, todo tipo de refrigerio, lo dejo a la imaginación de quién lo lea.
Allí, abajo, cerca de la rubia de la arena -en la foto de la agencia aprecía, luego dimos que nos engañaron, parece que la tal rubia, harta de tanto mirón se fue al chiringuito a ponerse hasta las moñas-, miles, tiraban sus... ¡vaya usted a saber! que yo no soy menos, al fuego lento del "Lorenzo", o igual, en las piscinas de los complejos, llenos de ruidosos críos y guiris que vienen a trasegar hasta el infinito.
Luego a la tarde noche, nos, hacíamos lo mismo, dándole curso, achicando tal vez, - excusa, la cena- a unas birritas apañadas al efecto, que venían que ni al pelo para conciliar sueños calurosos, noches de semivela.
Todo bien, pena que se acaba, quizá fuera mejor así, para pensar en repetir; lo peor, esperar todo un año para planear la vuelta.

sábado, 7 de julio de 2012

Mientras, las horas no pasaban...

Recuerdo aquellas tardes, mientras las gotas golpeaban los cristales y el vientillo se colaba por las rendijas..., allí, sentado en aquel sillón, fiel compañero de viaje, donde se trenzaron miles de inimaginables aventuras, ¡tantos sueños no cumplidos!, donde la siesta, él y yo, jugamos otras tantas partidas no acabadas; leía, hora tras hora, un libro, que el azar puso ante mis ojos, de un poeta medio loco, buscando entre sus páginas el que sosegara mis ansias, que diera rienda suelta a mis pensamientos...
Lo leía, y releía, intentando calmar un corazón desbocado, que andaba cerquita, muy cerquita, de la locura; locura de niño inquieto, que pedía -musas de los locos- ver cumplidos sus anhelos, sentir y ser sentido, darle suelta a tanto calor...
Y, mientras, las horas no pasaban, mi mente se iba llenando de palabras que se juntaban buscando la frase perfecta, para, luego, ponerla en un papel y regalarla, en algún lugar de otro libro, para recordarla.
Y mientras el reloj no llegaba a la hora, dentro del libro -fiel amigo- te descubrí, más leía, más te conocía, encantado de leerte, y de leer a otros. 

martes, 26 de junio de 2012

¡Y tú...! ¿de qué te ríes?


El gran Quino nos pintó algún día a la «niña», ella nos hizo reír, llorar, vernos dibujados en sus tiras, pensar que, ojalá, hubiésemos tenido el valor de decir, de ser valientes y no conformarnos con lo que nos daban, y también, por qué no, comernos sus sopas ¡eran otros tiempos!
Nos leímos sus libros, coleccionamos su historia, la pintamos en alguno de los nuestros, como si formara parte de nosotros mismos, repetimos, hasta la saciedad, algunas de sus frases que nos llenaron de nostalgia de ganas de ser lo que no fuimos.
Hoy, la encontramos en algunas páginas que la recuerdan, sigue siendo la misma, no ha crecido, el tiempo la ha hecho -si cabe- más fuerte, menos vulnerable. Muchos de sus pensamientos permanecen anclados, aquellas palabras que nos pintaban, hoy pintan nuestras vidas.
En fin, siempre ella, eterna, imborrable.

miércoles, 20 de junio de 2012

Fuego de San Juan

Cuentan -de tiempos remotos- que cuando corría el año de maricastaño,cerca del año del titiritate, allá por el mes de junio, los guanches engañaron a un tal Guayota, demonio malo -"desinquieto" él- que vivía en las entrañas del Teide -Echeyde en sus orígenes-, cuando salió a ver si habían acabado los tiempos adversos y esquilmar las cosechas de aquellos pobres campesinos, aniquilando, a la par, sus rebaños.
El mal fue espantado, así con fuego, dejándolo dormido para siempre en su pétrea tumba.
Hoy, cada 23, cuando muere el día y empieza a romper un nuevo tiempo -día de San Juan-, quemamos, en hogueras, todos los malos espíritus que nos acompañaron en otros momentos y le damos la bienvenida a la nueva estación... El fuego -poderoso señor- se lo lleva todo.

viernes, 15 de junio de 2012

Esperándote...

Hoy, viernes, principio de finde, aquí, de nuevo, echando una golismiada al internete, a ver qué novedades me depara. Deseando, con mil ganas, encontrarte, ver que me has dejado un -aunque sea- mensajillo de que pasaste.
Una, mil y un millón, me paso por aquí, a ver si ha crecido el número de visitantes, para saber si hay alguien que en realidad lo mira, lo lee, lo disfruta -o no-; y cuando miro el contador de comentarios, me galopa en el pecho, como caballo desbocado, al ver que alguien ha dejado sus pareceres -buenos o malos- pero pareceres.
Debe ser que se acerca el verano y que el solete me tiene el coco grillado, seguro que tanta nostalgia, si es sólo nostalgia, es importante, pero si es comedera de tarro no es bueno.
Menos mal, que aunque sea cierto todo lo contado, luego, una birrita, me devolverá las ganas, las de volver a intentarlo. O dos, si son pequeñas...

miércoles, 6 de junio de 2012

¿Adelanto... o ganas?

Buscando cosillas en el internete, gugliando, para no variar, me crucé con esta imagen, que retrata, con nitidez exagerada, las ganas que se tienen de pillar el portante, colgar el phone, apagar el PC, coger la chaqueta y salir tirado... 
Luego, otro día -quizás-, nos iremos a tirar las carnes entre el sofá y alguna playita zalamera para que en un vira y vuelta, se tueste y coger ese color que la gente llama "de ricos". Y a la tarde -no piensen que me olvido de los incondicionales- la birrita en el kioskolpaco, con una tapita de déjame tranquilo questoy de jolys.
Un poco más tarde, el ringgggg odioso del teléfono me devuelve a la realidad, ¡pena...!, ya iba por la tercera, con unas ganas casi que de espanto lo descuelgo... ¿siiiiiiiiiiiii....?, una voz, de tantas, quiere que compre no sé qué método de lectura..., por no ser descortés lo dejo hablar, y luego me lo sacudo como quien se quita la tiza de los dedos.
Intento coger el hilo de lo que dejé... ¡imposible!, ha huido por la red. Vuelvo a mis quehaceres, pensando que -en nada- llegarán, ellas saben que las espero -como todos los años-.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Canarios de "tenderete"

Un añito más, y preparaito con esmero, nosotros, en nuestro cole, también le echamos un día a lo canario, 
Como en toda fiesta que se precie, costó llegar a un acuerdo del "qué hacer", gracias a que las maestras, gente "asiaita", tienen debajo del manto algo más que el pelo, porque los maestros, pa no cambiar, nos fuimos haciendo los longuis, aunque luego arrimamos el hombro a la preparada.
Acudimos todos al festín, ataviados con nuestras mejores típicas galas, parece que ya el chaleco no me..., el pantalón me aprieta y la camisa me tira y hasta el sombrero se ha encogido, no sé si del poco uso ¿o qué..?, pero allí todos, dando el callo, y que no falte.
Allí nos juntamos nuestros niños y niñas, maestros, maestras y familias que quisieron gozar del tenderete, hubieron bailes, algunas lecturas romanticonas y poesías dedicadas a cada isla, que de eso se trataba. Sonaron isas, seguidillas y algún que otro paso doble, para la alegría de la ronda de presentes.
Esta vez, por aquello de la crisis, no hubieron jareas ni gofios, papas ni mojos, tampoco pejines, quesos y garrapiñadas, pero disfrutamos bailando todos juntos.
Ya se acaban las fiestas de colegio, sólo nos queda la última el día 22: todos a la playa..., pero..., esa es otra historia.

jueves, 24 de mayo de 2012

Y llegó el último día...

Y en aquella playa a orillas del Mediterráeno, esperaba aparcado a la tropelia de chiquillos y chiquillas dispuestos a convertirse en aguerridos pilotos del estrambótico vehículo contratado al efecto.
Ellos correrían -como pilotos de Fórmula AQUA- el gran premio de las «mil olas», trazando curvas imposibles en la espuma del rompiente. Luego, acudirían a boxer, a secarse y un traguito de agua, que el circuito está muy salado.
Afuera, quedaron los menos atrevidos, jaleando la carrera al paso de la caravana, apostando chuches y golosinas a ganador su preferido, haciendo "la ola" a la ola.
Al final de la carrera no hubo podio, tan sólo el escenario de contar las inagotables aventuras vividas, de cómo aquél cayó, o el partigazo que se dio por no mirar que venía otro coche loco y sin frenos.
Luego, sin ganas, hubo que abandonar el circuito, para pintar de tristeza el «¿ya nos vamos? ¡con lo bien que me lo estaba pasando...!».

martes, 22 de mayo de 2012

Un viaje en el recuerdo...


Otro alto en el viaje, una visita para recordar, allí sigue, plantado en su sitio de honor, alumbrando, ya con llama apagada, el que fuera, en el tiempo, campo de olimpiadas, cita de los mejores.
Aún, en el silencio, suenan los vítores, anclados en el espacio vacío. Mientras el We are the championg salta de una grada a otra, del reloj al marcador ya defiitivamente apagado.
Si buceas en el recuerdo más remoto, verás a A. Rebollo en el momento de lanzar su flecha, la que encendió 14 días de medallas, record, de nuestros paisanos triunfando con la elite mundial.
Hoy, en el Internet que todo lo puede, hay quien detracta el momento, da igual, si no el mundo entero, yo si me emocioné, y me da igual que la flecha pasara a diez mil años luz del pebetero, yo si lo vi encenderse, yo -viéndolo en la tele- también estaba allí..

miércoles, 16 de mayo de 2012

Encuentro entre dulce y salado

Después de más de 1.000 km, serpenteando desde Cantabria a Tarragona otros tantos pueblos y pagos, majestuoso, grande, asistido por cientos de afluentes, al fin, el Ebro se encuentra con el mar Tirreno, creando un ambiente agridulce y recostando en sus orillas miles de sedimentos que han ido -a lo largo de los años- creando un ecosistema de incomparable belleza y dimensiones -Isla de Buda-, en el que conviven miles de plantas y animales, en el que el ser humano ha establecido alguna fuente de riqueza, cultivo de arroz, hoy trasladado a otras poblaciones.
A lo mejor eso quedaba muy lejos, pero no tanto cuando se ha tenido la oportunidad de difrutarlo en vivo y en directo, navegando los últimos kilómetros hasta llegar a donde el río se hace mar; donde el mar -arte de la naturaleza- viste a la fauna con traje de sal, para la flora creando playas, tiñiendo de azul claro el agua que baja y de mil tonos amarillos el suelo que las forman.

sábado, 5 de mayo de 2012

...y, 4, viernes...

... ¡Por fin...!, que larga la cuesta, toda la semana esperando este día... cada vez con más ganas, no lo ves venir, y cuando llega, en vez de tirarte a la bartola, te pones a buscar -fea manía- un dibujito para contar que estás hasta las narices, y que, cada día, es más duro que el anterior. Tienes mil proyectos de no dar ni un palo al agua, de ir -cerca me queda- a la playita, aunque sea a pasear la nariz, a remojar los cansados ñoños...
En vez de eso, te vienes y te sientas delante del ordenata, si, ese que te controla la vida, a contar chorras, a gugliar, termino que se podría definir como buscar algo que poner y darte cuenta, luego de puesto, que no era eso lo que querías... pero yo, erre que erre, empeñado... 
Y cuando se acabe el "finde", te darás cuenta de que bartola no se dejó..., que la playa se quedo triste y sola, y que los mil proyectos se volatilizaron... ¡que manía!
Y, como siempre, termino preguntándome, ¿y yo qué pinto escribiendo cosas, cuando pueden esperar a mejores momentos? ¡si es que no escarmiento!... ¡Incorregible...!

jueves, 26 de abril de 2012

Como pregona mi amigo el de la esquina, a veces nos sentamos a escribir cosas y, luego de un rato, caemos en la cuenta de que se nos ha secado la imaginación, el empujón del arranque.
Te paras, buscas un qué, te rindes y empiezas de nuevo, lo miras todo, recorres cada rincón de la estancia, de tu cabeza, no te hilan las palabras; muchas cosas inconexas, y -medio mosca- te ves en el vacío y con los pies colgando. Aún así... ¡vuelves a la carga!
Un poco más allá de tus preocupaciones, te reencuentras, casi que de pronto, los ojos que siempre te están mirando, que saben -con puntería milimétrica- lo que te corre por la cabeza; te sonríen, te alientan, te animan y, en un momento, te dicen: ¡lógralo!, sientes, con cada soplo de aire, que su calor te envuelve, te abrazan; siempre están ahí, vigilando que estés bien... te pones a ello, consigues juntar cuatro frases, las escribes y lo dejas para -en otro momento- juntar algunas más.
Cuando te paras, ves que siguen ahí, esperando, te levantas, vas a su lado y vuelves a decirle: ¡eres lo mejor que me ha pasado en mi vida...!

viernes, 20 de abril de 2012

Día del libro


Hoy es el día de agasajar, una vez más, a un leal y fiel compañero que, aún, al paso del tiempo, sigue contándonos, enseñándonos y hasta dando sus consejos; labores que borda con un exquisito esmero, llegando a todos cuantos quieran mirar en sus entrañas buscando mil composiciones, historias, relatos, o un simple dato.
No es fácil contar, de él, cosas que ya no hayamos dicho o no sepamos; sólo agradecerle que siempre esté ahí, siendo útil a todo aquél que encuentra lo que busca, al que aprende, al que cuenta, al que empieza... al que lo rememora.
Hoy, 23 de abril, alguien será premiado, por su labor como escritor, el  verdadero premio será para los que tengamos la gran suerte de saborear ese trabajo, de leerlo y releerlo..., ser dueño de esa obra, la que perdura, la que otros -en el tiempo- tendrán la oportunidad de saborear en cualquiera de sus usos; por ello, felicidades amigo libro, por darlo todo de ti.

lunes, 9 de abril de 2012

Nada fácil... ¡no!

Cuando, con su timbre desgarrado, sonó en lo que, a mi parecer, era de madrugada, me acordé de que a esas horas -recuerdos de otros días- son los "kiries", bendiciones a ese "maldito", que, luego de una semana, nos devuelve,  con su risa irónica, a la cruda realidad...
Primeras protestas -cinco minutillos más- y luego, a correr, ¡bah, que mal! Prisas, más prisas; luego, el agua, no bendita, de la ducha te recuerda que todo se ha acabado, que el muñeco saltó de la hamaca, se afeitó, duchó, peinó y, luego de un café endemoniado... ¡a currelar! -que corto se hace-... coche, carretera... y, en un de repente, estás allí, donde mismo lo dejaste...
El único medio consuelo, los que comparten tarea contigo, no están mejor que tú... ¡mal de muchos...!
No has empezado y ya vives pensando, en el próximo respiro, en volver a levantarte y no tener nada que hacer... pero esa, ya será otra historia

miércoles, 28 de marzo de 2012

Porque, en un a lo mejor, también lo merezco

Andaba buscando una imagen que poner, la web está llena de ellas, pero... ¡ah!, recordé que en algún momento saqué una que define, casi perfectamente, lo que ando intentando decir.
¡Ya vienen -por algún sitio- las vacaciones!
¡Se han hecho rogar!, será porque cada día que pasa las espero con mayor fuerza, casi con desesperación... y... ¡tachan!, ya están ahí, a la vueltita de la esquina; una semana -de 7 días- para descansar, o para estresarte entre el asfalto y el cemento, pero, aún así, un cambio de actividad, salir de la rutina de todos los días, dejar el "curro" y sus triquiñuelas, colgar el teléfono y... ¡que llamen!
Estoy seguro de que soy un privilegiado, también -día a día- me lo gané, cuando otros se divertían, yo ponía los codos en una mesa, era de los que oía la música de la verbena estudiando a conductitas y liberales; clásicos y contemporáneos: derivadas e integrales...
Por todo ello, y para celebrar que he llegado hasta aquí, como muchos otros, ¡feliz vacaciones a todos! aunque se van, se van...

martes, 20 de marzo de 2012

La prima a su vera...


Era de esperar, allí, en mitad del majano la estaba esperando, aleteando sus llamativas poses, a ver si la "chorva" picaba, y... ¡vaya si picó!
Confundida, no sabemos si por la época o la hora en que él la reclamaba, se dejó ir, se quedó "embobada" mirándolo y en un descuido...
El resto ya lo conocemos... por esos campos, mañana revolotearán sus vástagos, repitiendo el rito, llenando de vida la estación...
La primavera, siempre primavera...

jueves, 8 de marzo de 2012

A ellas, con respeto...

Se hace difícil encontrar palabras especiales para felicitar, hoy, el trabajo de alguien que nos lo ofrece sin condiciones durante toda nuestra vida; es arduo, también, contar en este espacio todo lo que nos pueda venir a nuestras mentes para brindar nuestro incondicional respeto, a alguien que ya de por si lo tiene más que merecido.
Por eso felicitarla, por estar ahí, por vigilar  que todos nos sintamos bien, por ser compañera, amiga, madre, por ejercer mil trabajos a cada minuto, por tu incondicionalidad, por ser nuestro equilibrio, por dar de ti, todo y más todavía, por alumbrar nuestras vidas, superando dificultades, saltando barreras; y todo ello -y más- sin esperar más que nuestro agradecimiento -aún sin palabras-, tocar ese respeto, que es tuyo.
¡Felicidades...! por ser quién eres, por hacernos ser quienes somos cuando estamos contigo...

miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Me conoces..., máscara...?

Un añito más, escondido -más que vestido- con unas telas que lo único que disfrazan son los viejos michelines que -a golpe de años- se acumulan en mi cuerpo, saldremos a coso, a lucir tela y chicha, ganas y solera.
Éste, nos toca de cuentos infantiles, y uno, por no quedar mal, se engancha al tren de la "fiestita", vestido de Peter Pan (y la mató).
Me falta la "campanilla" para estar auténtico, y el Garfio, para rodar mil batallas, en otros tantos mundos imaginarios.
No vendrán los niños de la "peli" que aquí tenemos a porrillo, disfrazados al gusto de cada cuento, Merlín, 100 y no sé cuantos dálmatas, y algunos más que habrán de lucirse en imaginario escenario.
Tendremos música carnavalera, murgas cantarinas, pasacalle con tambores y quema de... la sardina, por darle un nombre al monumento.
Luego, con el humo del asado, iremos pensando ¿que vestido le pondremos el carnaval venidero?
Más tarde, con el vuelo de las últimas cenizas, nos recogeremos, seguros -sobre todo- de haberlo pasado bien...

miércoles, 22 de febrero de 2012

No hay cuento que se mantenga...

Algunas historietas, cuentos que oímos miles de veces -mundo de niños- a lo largo de la historia van dando cambios a gusto del narrador, cada cuál, a su modo, lo cuenta como le parece; lo cierto es que yendo del bosque a Carapatia a buscar unas birras para la fiesta, nos encontramos, en la carretera, a la tal individua, salida desde los mismísimos confines del infierno, o del cartel de carnaval de estos lares; con cara de muy poquitos -si le queda alguno- amigos, lo digo por los años que suponemos tiene.
Paramos, y la chica subió, no sin poner mil dos peros, advirtiéndonos, de que no está para muchas tonterías, que le aprieta hasta el lazo que lleva en la cabeza y que lleva muchos años esperando que alguien se la lleve del cuentito.
Luego, un poco más calmada, nos cuenta que está harta del mismo, que la cama le viene chica, que los siete enanos juntos no hacen un hombre, que el tal príncipe es un moñas que sólo piensa en ser guapo y no despeinarse, -lo sabíamos-, y que la manida bruja sigue y sigue emperrada y no ha cambiado de manzana... ¡Tenía que pasar! 
Algún día nos encontraremos con que hay una niña que con la capa roja se hizo una minifalda, pero eso... ¡es otra historia!

miércoles, 15 de febrero de 2012

De blanco, como pa'ir de boda...


El espectáculo -repetido- sale de nuevo a la luz, es muy probable que allá donde el fenómeno es cotidiano, nadie repare en el momento, un poco de nieve pinta de blanco boda la cumbre de Gran Canaria, hay quienes ya hartean de tanta y tanta como les ha caído, y muchos, el día que no la ven hasta se sienten raros.
Pero por estas, también de quienes las quieran disfrutar, el caso no es frecuente y -a su visita- se llenan de gentes y vehículos, lugares que el resto del año permanecen en el más absoluto silencio, roto por el crujir de ramas y cantos de aves que viven y pasan.
Aquí la dejo, sacada de un prestioso diario, para que todos los que no la podemos ver, la disfrutemos, que alguna también es nuestra.

domingo, 12 de febrero de 2012

Mientras suena en un rincón

En un rincón, de un viejo vinilo sale una música impreganda de mil recurdos, de cuando era, por decirlo, algo más joven...
Recuerdo como -por enésima vez- nos sentábamos y hablábamos de proyectos, cientos, ideas que vendrían o no, anhelos, ilusiones...
Mientras, las notas de nuestra canción preferida, alegraban esos momentos, a cada una le poníamos un acontecimiento, amores no correspondidos, declaraciones rechazadas, y -algunos-, comentaban como habían triunfado, o no... -mentiras de valiente-.
En otros momentos, alguien sacaba un cigarro, y, con desespero, lo compartíamos como si fuese lo último que íbamos a hacer en nuestras vidas, luego corríamos a lavarnos las manos y la boca, ¡bah!, ¡si me pillan...! me temo lo peor...
Acabado el festín nos íbamos a la calle, a corretearla, y cuando había dinerillo,  a la disco, a probar suerte... -tardes de domingo-.

miércoles, 8 de febrero de 2012

¡Cuántas veces, entre tus hojas...!

Cuántas veces, -callado compañero-, me perdí entre tus páginas; en ellas fui pirata, romano, camionero, piloto de aeronaves, timonel en submarinos..., millones de cosas.
Viví aventuras imposibles, rescaté princesas, tiré murallas, maté dragones..., viajé a la Luna, conté mares, bajé ríos turbulentos, escalé picos en los confines de la Tierra...
Y también -a buen seguro-  crecí y aprendí un oficio, me hice lo que soy, mi dedicación está impresa en tus hojas; miles de palabras me enseñaron cómo poder hacerlo, sirviendo bien a quien pueda interesar.
Hoy, allí, en honorífico puesto, sigues guardando tesoros, dispones -orgulloso-, en abierta oferta, tu lomo; esperas la oportunidad de ver la luz de nuevo, de volver a ser útil, de dar -de tí- lo mejor que llevas, experiencia, gratitud.

domingo, 5 de febrero de 2012

Por qué te cambié

Y yo que me las prometía más felices que unas vacaciones, mira por dónde descubro que los piratillas han abordado mi cuenta de correo y todo lo que ella lleva... y ¡claro!, al probre todo pulgas, me veo en la imperiosa de cambiar -hasta de chaqueta- para poder seguir sobreviviendo en la red, ello ha llevado un cursillo intensivo de ¿cómo borrar y empezar de nuevo?
El otro día porque se me perdió sin yo quererlo mi primer blog, en el que deposité montones de cosillas, de horas buscando ¡qué poner!, hoy, nuevo cambio, los chichos de la Europa del este se han hecho con mi dirección, con mi exblog, y se han dedicado a dar brincos en mi nombre por la red...
¡En fin, ver y seguir viviendo!