miércoles, 29 de diciembre de 2021

Eran los Reyes

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A veces, épocas del año señaladas como fiestas de reconocimientos, buenos deseos, grandes sentires y muchos regalillos, nos paseamos por cualquier centro comercial buscando "el detalle" para ese alguien o alguienes que son importantes en nuestras cosas del día a día.

En un vistazo, encerrado en una vitrina, descubrimos algún personaje de pelìculas de siempre, vienen con toda una colección de accesorios que habrían de serles útiles según el momento o escena película, pura evolución a la búsqueda de ser más atractivos, intentando el "pique" del posible usuario. Todo, incluidos ellos, se va mejorando. Quien no compite no vende.

No puedo evitar un vistazo a otros tiempos, muñecos de plástico a los que se les hacían en el mismo cuerpo todo, el lazo, las pistolas, el sombrero, todo montados en caballo, igual para indios, soldadesca y personajes batalladores. También tenìamos el clásico soldaditos de plomo, con todos sus útiles esculpidas en su cuerpo.

Eran muñecos, como los de hoy, la auténtica diversión estaba en la imaginación que se le echaba, la ristra de sonidos que teníamos: tiros, relinchos, zumbido de látigos y, en un esfuerzo, galope de caballos...  luego, luego a su caja, mañana otra vez...


 

sábado, 25 de diciembre de 2021

Elegir... menuda tarea!

En llegando estas fechas, entre nosotros nos enviamos la mejor de las felicitaciones, intentando que nuestra imagen, vídeo o lo que quiera qué, sea lo más original posible, dentro de la sencillez que andamos buscando, y que, como casi siempre, es el que más nos gusta, el indicado para tal evento.

Hoy, desde no sé donde, me envía este, que más que original, representa a mucha, mucha gente, gentes que han aprendido que se pueden comunicar de otras maneras distinta a la hablada. A la vez, nos dedica su felicitación en el más puro estilo sílbico, y muchos, que sabemos como se empezó, cuánto se luchó por conseguirlo, quien o quienes estuvieron implicados en que su trabajo diera frutos, o dedicó su labor educativa, íntegramente, a tal tarea.

Desde la cuna del Garajonay, con la gracia que le da el trabajo, ellos, a nosotros, nos felicitan las fiestas, como saben hacerlo, silbando...

Disfrútenlo... merece la pena.
 

martes, 23 de noviembre de 2021

Buciando (buceando) en las redes...

 


Buscando cosillas en el internete ese, a veces te encuentras con sorpresillas que te provocan una sonrisa, que te hacen pensar en ese viejo amigo que anda por ahí haciendo el deleite de la peña con su buen hacer musical. Mi amigo Antoñín, especialista en cualquier instrumento que la haga, música o ruido.
Él, el amigo, dedica bastante de su tiempo a esos menesteres... haciendo las delicias de su incondicional público, que canta sus canciones al ritmo que les imponen, tardes, noches, madrugadas de verdadero placer.
Anda, que lo sé, a la búsqueda de una orquesta definitiva, que lo acompañe, noche a noche, en sus quehaceres desde el DO hasta el SI y sostenidos, en navegable pentagrama.
Gracias por tu incondicional trabajo, Antonio el Idem, un achuchón...



miércoles, 3 de noviembre de 2021

¿Donde las dejamos?

 


Recuerdo de que hace muchos años, al llegar el día, nosotros, en este país, teníamos dos días de fiesta, el 1 pa difuntos y el 2 pa santos, o al verrés, no me acuerdo.

Con el tiempo, cada maestrillo trae su librillo y nos fueron quitando fiestas, y una de ellas la del 2, se juntó todo en el 1, ahora, nosotros que somos mu cumplíos, lo hacemos todo ese día, nos ponemos de fiesta y vamos al campo santo a visitar a nuestros  difuntos y ponerles unas flores, contarles nuestras cosillas, echarles un padrenuestro y pedirles que sigan cuidando de nosotros.

Poco a poco se han ido metiendo costumbres de los ingleles por estas tierras, y nuestra fiesta, se empeñan ellos, quieren capitalizarla como Hallowin, gracioso, ¿o no?, dependiendo del caso que le haga cada uno; la gente de tradición sigue celebrándolo como tal, los santos, sin disfraces, pinturas, personajes terroríficos y demás. Respetando, como no, a quien guste de tales ritos, lo que sí es seguro es que nosotros también estamos y, además, llegamos más primero, como dicen los críos en el cole.

Como costumbre celebramos la fiesta de los finados, comemos castañas, frutos secos y lo que se tercie, además le añadimos una copita de anís que, en estas fechas, además de endulzar, calienta el cuerpete. ¡Feliz día de los santos y castañawin!

martes, 12 de octubre de 2021

El artista voló... Pájara

 


Pájara, tierra majorera, serpenteando las carreteras que, ya, prácticamente solo utilizan los lugareños, llegamos a lo que ellos denominan Pájara "casco", cabecera del municipio catalogado como uno de los de mayor superficie terrestre de nuestro país,,que alberga varias localidades de habitantes, gentes que viven, fundamentalmente, del turismo.
En ese casco se alza la Iglesia de nuestra señora de Regla, de dimensiones más que adecuadas para los feligreses que allí viven. No entro a valorar las características del templo en sí, pero, como curiosa representación, su pórtico está formado por una serie de incrustaciones de origen azteca, bellas en su artesonados y que, automáticamente, plantean cuestiones tales como quienes fueron, realmente, los que ejecutaron tal obra. De ellas deja, con mano maestra, documento gráfico nuestro pintor y amigo... ¡chico aplicadillo!
Si tienen la oportunidad de disfrutarlas en alguno de esos viajes que hacemos así, como sin querer, no duden en visitar tal construcción, a buen seguro quedarán, como poco, sorprendidos, casi garantizado.


martes, 21 de septiembre de 2021

A saber... de todo

 


Es curioso comprobar que todo el mundo, yo entre ellos, llegado el caso, sabemos de todo, entendemos y lo dominamos todo, somos auténticos especialistas en cualquier asunto que se ofrezca, ¡bien por todos! Variamos desde expertos geovulcanos a presidentes de alianzas, desde expertos pilotos de las máquinas más intrincadas a sabedores "cum laude" de los más avesados asuntos, y, así vamos.

Esta semana, ¡sorpresa cantada!, La Palma, isla del archipiélago canario, (de nada), ha abierto sus tierras para dar paso a la más patente de las manifestaciones de que la energía camina por otros derroteros que, ni con las mejores gafas, vemos, o sabíamos que estaban ahí, algunos conos volcánicos que, a renglón, empezaron a vomitar su interior incandescente, piroclastos que crean un río de lava que, al poco, bajan ladera abajo, sin control, en estampida de colores, escondidas bajo el rojo fuego y que, era de esperar, barre con todo lo que "pilla" a su paso. Hay muchas familias que lo han perdido todo, la cosa es para pensar y no meter la pata con cosas como lo que cuento y hemos visto en las redes.

Con la misma velocidad de salida de esos endemoniados piedrolos y su humo, llega el aluvión de iluminados con todo tipo de aseveraciones, que además de paridas absurdas, no dejan de ser producto de una ignorancia profunda. Hay quien no se explica cómo en una isla volcánica tan pequeña la gente se hace su casa, para llorar, de risa. Otros afirman, categóricamente, que todo estaba orquestado, parece que los volcanes estallan cuando un mortal lo ordena, veo la cola de gente queriendo ser el "prota" y pulsar el botoncito; como dije antes, así vamos.

Lo más duro está por venir, queda mucha lava por salir, y la gente somos imprevisibles, veremos más, mucho más; y como colofón toda esa peña que con un "like", alientan la continuidad y supervivencia de los pariondos de plantilla.

 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Torres que mecen al viento

 


Hay algunos días que te echas a la calle, paseo, compartir un rato, una copichuela, ir a sitios en los que nunca, mi caso por ejemplo, has estado. Son lugares que no han sido paso o mejor no llamaban a visita, casi más por desconocimiento que por no haber algo que, realmente, atrajera mi atención. 

Algún viernes, en la hora en que los pibitos de la famili dejan curros, situaciones de ocupancia o simples labores domésticas, nos fuimos, ellos y yo, a darnos un homenaje, buscando que hoy no fuera igual que ayer, y algo distinto a mañana. Anduvimos por zonas trianeras, en esos alrededores nuestra capi goza de mil y un escondite, habrás, como digo, pasado cienes y cienes de veces por ellos, sin fijar la atención a que estaban allí. Pero hoy, hoy hay parada, pensión y fonda. Gozando de un almuerzo que no es común ni de a diario, pero no menos gustoso por ello.

Luego de ese papeo, no lo vamos a llamar grande sino rico, se comenta, se dice, y decide, «¿a dónde vamos?», los experimentados pensamos en lo mismo, una, como dije copichuela, en un lugar distinto, y allá nos fuimos, a una terraza de las que no se ven desde la calle, un buen combinado y disfrute de lo que desde allí se ve.

Se ve, ¡y vaya si se ve!, justo casi delante está esa zona que, antiguamente, albergaba el Puente de Piedra, división natural entre el barrio de Triana y la genuina Vegueta, hoy via circulatoria de los que del centro bajan y al centro suben. Mirando un poco más allá, torres, la catedral de Santa Ana, símbolo inequívoco de ese encantado y embrujado barrio, ellas apuntando al cielo, de estilo neoclásico con mezclas de gótico, puerta inequívoca de acceso al tal sitio, que, a la vez, realza su ya de por sí ganada belleza. 

Luego, la tarde, el rato, va tocando a su fin, cuando sólo se ve el fondo de los vasos, la cuenta, salida y para casita, llevas muchas cosas en mente, y en la retina la última mirada, desde el lugar, de tan imponente obra.

domingo, 22 de agosto de 2021

Quietas las vacas... ai...

 


 


Eran años de principios de década, nosotros, aguerrido paisanaje, gozábamos, es un decir, de medios, anticuadillos, pero medios, de uso cotidiano, uno de ellos eran los renombrados, "coches di'hora" que, con ruidosa maquinaria, correteaban las carreteras a la búsqueda de pueblos y localidades donde vivimos.

Con una "pinta" de antigualla desvencijada, pululaba, puntual, las serpenteantes carreteras de entonces, llevando a los usuarios a sus pagos, en esa hora en que las tripas rugían en los estómagos, esperando el papeo anhelado. 

Una vez que subíamos, la primera recomendación-orden del cobrador, sonaba tajante... ¡vayan caminando p'atrás!, una vez cobrados y acomodados en aquellos sillones, por llamarlos de alguna manera, rectos, de madera y con acolchado de tela; él gritaba ¡vaaaamoooossss!, tran, tran, soñaba la palanca y el dolorido motor movía, a ritmo de lamento, el desvencijado... una cuesta, otra; una parada, gentes que bajan, gentes que suben, los mismos gritos, más paradas, misma ceremonia...

Luego de no sé cuánto, se llegaba, bajábamos como impulsados por una corriente de fuerza invisible. Otros seguían viaje, mirándonos por la ventanilla con la rabia contenida de pensar en lo que les pudiese quedar... Esa parada duraba rato por ser estación de empresa, de diez a quince minutos convertibles en media hora; en el aire flotaban las ganas de seguir viaje. ¡...vayaaaannnn caminaaaandoooo p'atraaaasss...!

Y, mañana, ¡otra vez!.

miércoles, 4 de agosto de 2021

 

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Mucho se ha hablado de ellas, mil historias, yo entre ellos, hemos contado, artilugio de convencimiento indiscutible, que, aún sin alas, volaban de un lado a otro buscando una víctima para aplicar el correctivo de rigor; ¡como yo me quite la alpargata... te vas a enterar!, silencio, ¡zas!, respiraba el aire... ¡cloppp! Sonaba el golpe... ¡ayyyyy!, la queja de su blanco, vuelta a la calma...

Recuerdo que mamá las tenía en tela, con suela de esparto que, sin propuesta clara, dejaban huella del dibujo en tus tiernos muslillos de niño; así, un día y otro, vuelta a empezar, los períodos vacación daban para mucho y era raro el día que pasillos, salones y demás no se convertían en pasillo alpargatoaéreo del tal útil, y siempre, pero siempre, acertaba el tiro, ¡chacho, que vicio!

Nuestras madres inventaron la alpargata teledirigida, aquella que doblaba esquinas y localizada los culetes de los malos inquietos, con el sonido de la voz, nuestra voz, hacían blanco; si tiraba en dirección noroeste, nosotros, que nos escondíamos el suroeste, ¡plas!, pillábamos cacho. Decididamente, nuestras madres pusieron al hombre en la Luna, ni la nasa esa, ni rusos ni ensaladilla rusa, ¡mamá!

Pero, a buen seguro, las anécdotas se cuentan a millares, ¿te atreves?

miércoles, 2 de junio de 2021

De vuelta...???

 


Siempre hay cositas viejas que aparecen en las colecciones de fotos, hoy me encuentro con el 1900, alguien, desde un minarete de privilegio paró, en un instante, pasado y previsiòn de futuro del lugar, playa de Las Canteras, frente de luz de nuestra capi, Las Palmas, centro neurálgico del futuro que le habría de ser.

Hoy, un siglo y pico más tarde, las cosas han cambiado, pero no ha perdido, en nada, su esencia, pulmón y corazón de la vida de muchas gentes; playa y mil un negocios, para la buena convivencia. Disfrútenla, ese 《fondo》 nunca cambiará.