Levantada de volcanes, riscales, picos, macizos, barrancos que se pierden en el infinito, serpientes de asfalto que la cruzan, pagos, caseríos, estanques, terrazas de cultivo y gentes que la aman y trabajan.
Como vigía eterno nuestro roque, el Nublo, mil veces cantado, bautizada piedra lunar por aquellos que entonan su himno, admirado, escalado e inmortalizado tras otros tantos objetivos, estampa de Gran Canaria, lo más alto tocando el firmamento, transmisor a faycanes, menceyes, de nuestro vivir, de nuestros ruegos, de deseos a la espera de cumplir.
Pero, por muchas cosas, bello, digno de respeto y culto, riscales, picos, roques, nubes y sentimientos, cantos que suben desde el mar hasta la cumbre salientes del corazón de sus gentes...
Cómo será el sentir de los canarios que vivan fuera y lean esta entrada. A mí me ha emocionado y lo tengo todo muy cerca.
ResponderEliminarLa foto es muy bonita.
Un abrazo, J.G.
Y tanto que sí Malena... lo bueno que tiene es que podemos disfrutarla según para el lado que mires...
EliminarUn abrazo...
¡¡¡Qué bella es nuestra tierra!!! pero más aún los sentimientos que despierta. Mardito Roedó
ResponderEliminar¿Te has fijado que al fondo se ve tu islita?, es lo que yo te tengo dicho, para que ustedes la puedan ver bien, se tienen que venir a Gran Canaria...
EliminarMardito roedó
Esperemos que la naturaleza lo mantenga erguido por mucho tiempo porque ya se sabe que lo que la naturaleza pone tambien dispone.
ResponderEliminarBesos nublados.
Y si se cae, que no le apague la luz a nadie, como el Dedo de Dios... je je
EliminarUna foto preciosa. Algún día me veis por allí con un perro afotando todo lo que se menee y lo que no también.
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