Sentados, con la famili, al arrullo de una birrita, frescachona ella, de marca de por aquí, a la que van pasando las horas, don, nos deja esta mirada poniéndose, allá, horizonte a través, su bata de cola, para empezar el baile y dejar paso a la noche.
Entretanto, el calor se va, envuelto entre sus rayos, con él, el fresquito del Alisio, impregna el ambiente, a nosotros y a transeúntes que corretean, pasean y disfrutan de avenida, mar y vientecillo.
Nos quedamos mirando, con un clic-clac de telefonete, queda inmortalizado el momento.
Belleza que mamá naturaleza nos regala...
Precioso... !
ResponderEliminar¿A que sí...?
EliminarLo que nos ofrece gratis la naturaleza es lo más valioso. Esta foto lo demuestra. Plácidas vacaciones colega.
ResponderEliminarLo más sencillo es lo más barato pero a la vez más valioso. La suerte de vivir por estos lares que la Doña nos regala estos atardeceres espectaculares.
ResponderEliminarDisfruta y nos vemos a la vuelta.