martes, 26 de junio de 2012

¡Y tú...! ¿de qué te ríes?


El gran Quino nos pintó algún día a la «niña», ella nos hizo reír, llorar, vernos dibujados en sus tiras, pensar que, ojalá, hubiésemos tenido el valor de decir, de ser valientes y no conformarnos con lo que nos daban, y también, por qué no, comernos sus sopas ¡eran otros tiempos!
Nos leímos sus libros, coleccionamos su historia, la pintamos en alguno de los nuestros, como si formara parte de nosotros mismos, repetimos, hasta la saciedad, algunas de sus frases que nos llenaron de nostalgia de ganas de ser lo que no fuimos.
Hoy, la encontramos en algunas páginas que la recuerdan, sigue siendo la misma, no ha crecido, el tiempo la ha hecho -si cabe- más fuerte, menos vulnerable. Muchos de sus pensamientos permanecen anclados, aquellas palabras que nos pintaban, hoy pintan nuestras vidas.
En fin, siempre ella, eterna, imborrable.

miércoles, 20 de junio de 2012

Fuego de San Juan

Cuentan -de tiempos remotos- que cuando corría el año de maricastaño,cerca del año del titiritate, allá por el mes de junio, los guanches engañaron a un tal Guayota, demonio malo -"desinquieto" él- que vivía en las entrañas del Teide -Echeyde en sus orígenes-, cuando salió a ver si habían acabado los tiempos adversos y esquilmar las cosechas de aquellos pobres campesinos, aniquilando, a la par, sus rebaños.
El mal fue espantado, así con fuego, dejándolo dormido para siempre en su pétrea tumba.
Hoy, cada 23, cuando muere el día y empieza a romper un nuevo tiempo -día de San Juan-, quemamos, en hogueras, todos los malos espíritus que nos acompañaron en otros momentos y le damos la bienvenida a la nueva estación... El fuego -poderoso señor- se lo lleva todo.

viernes, 15 de junio de 2012

Esperándote...

Hoy, viernes, principio de finde, aquí, de nuevo, echando una golismiada al internete, a ver qué novedades me depara. Deseando, con mil ganas, encontrarte, ver que me has dejado un -aunque sea- mensajillo de que pasaste.
Una, mil y un millón, me paso por aquí, a ver si ha crecido el número de visitantes, para saber si hay alguien que en realidad lo mira, lo lee, lo disfruta -o no-; y cuando miro el contador de comentarios, me galopa en el pecho, como caballo desbocado, al ver que alguien ha dejado sus pareceres -buenos o malos- pero pareceres.
Debe ser que se acerca el verano y que el solete me tiene el coco grillado, seguro que tanta nostalgia, si es sólo nostalgia, es importante, pero si es comedera de tarro no es bueno.
Menos mal, que aunque sea cierto todo lo contado, luego, una birrita, me devolverá las ganas, las de volver a intentarlo. O dos, si son pequeñas...

miércoles, 6 de junio de 2012

¿Adelanto... o ganas?

Buscando cosillas en el internete, gugliando, para no variar, me crucé con esta imagen, que retrata, con nitidez exagerada, las ganas que se tienen de pillar el portante, colgar el phone, apagar el PC, coger la chaqueta y salir tirado... 
Luego, otro día -quizás-, nos iremos a tirar las carnes entre el sofá y alguna playita zalamera para que en un vira y vuelta, se tueste y coger ese color que la gente llama "de ricos". Y a la tarde -no piensen que me olvido de los incondicionales- la birrita en el kioskolpaco, con una tapita de déjame tranquilo questoy de jolys.
Un poco más tarde, el ringgggg odioso del teléfono me devuelve a la realidad, ¡pena...!, ya iba por la tercera, con unas ganas casi que de espanto lo descuelgo... ¿siiiiiiiiiiiii....?, una voz, de tantas, quiere que compre no sé qué método de lectura..., por no ser descortés lo dejo hablar, y luego me lo sacudo como quien se quita la tiza de los dedos.
Intento coger el hilo de lo que dejé... ¡imposible!, ha huido por la red. Vuelvo a mis quehaceres, pensando que -en nada- llegarán, ellas saben que las espero -como todos los años-.