miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Quién lo habría pensado...?

A buen seguro de que, a mí, no... subir taytantos escalones de serpiente circular, cámara en mano, pensando ¿desde dónde encuadrar?, tiene que ser «la foto», no cualquier foto ¡no! -la foto-.
Llegarse hasta lo alto, y luego, más arriba, ¡hombre rebuscado!, mirar, estudiar -de a poco-, elegir el sitio, no el más idóneo, el más impensable, el que a nadie, absolutamente, se le había pasado por la "azotea".
¡Bien!, pensaría, ¡encontrado!, unos pocos escalones más, y entre medio de las notas de hierro, encuadrar, sin prisas, éste, no -un poco más- y... clic-clac; parado, revisado, ¿nueva exposición?
Ahora la torre, y las campanas, miran hacia abajo, en su trabajo lo controlan todo... -artista-. Título: «mirando hacia abajo». Arucas entre las piedras...