miércoles, 13 de mayo de 2015

En llegando una nueva década....

Hoy, tengo ganas de parafrasear a ese gran poeta urbano, que nos cuenta que las cosas se van llegando a nuestras vidas:

De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera...

y diría que yo sonriendo, que no muriendo, que no es cuestión. Así llegaron, ayer, los que me cambian de década, los que dejan atrás más de medio siglo; los que, a la vez, traerán otros acontecimientos no menos importantes... jubilación, disfrute, tiempo para dedicar a lo que siempre y más me gustó...: tener tiempo para dedicarlo plenamente a las cosas bellas que componen mi vida. Sigue contándonos que:

y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores...

con una licencia especial, ... de mayo...

Antes, se enteraban cuatro, no daba más, hoy, con las redes, todo el mundo lo sabe, todos te felicitan, buscan la fotica, el dibujito o el paisaje más próximo a mi, gracias a todos por ello, sé que no es fácil. Mientras nuestro poeta continua recitando para el momento:

¿Quién le dijo que yo era risa siempre
nunca llanto?
Como si fuera la primavera
no soy tanto...

A lo largo del día voy, con cautela, investigando si hay más, si más gente ha venido, ¡qué alegría! descubrir que una gran cantidad de gente, con las nuevas tecnologías, ensayan convirtiendo ese momento de buenos deseos, en un gran momento para mi... El poeta, antes de entrar en el estribillo, remata:

En cambio qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal...

No lo conté antes, pero no quiero dejarlo pasar, en portada, un gran amigo, admirado de siempre, coloca una portadica muy elaborada, con las cosas que sabe que me gustan, con la copa para brindar, por éste... y por los venideros.

Gracias amigos, gracias poeta, gracias a todos... por convertir el día en una colección de grandes momentos...

sábado, 2 de mayo de 2015

Con su permiso... Don Miguel...



Romancillo de mayo... 
Por fin trajo el verde Mayo
correhuelas y albahacas
a la entrada de la aldea
y al umbral de las ventanas.
Al verlo venir se han puesto
cintas de amor las guitarras,
celos de amor las clavijas,
las cuerdas lazos de rabia,
y relinchan impacientes
por salir de serenata.
En los templados establos
donde el amor huele a paja,
a honrado estiércol y a leche,
hay un estruendo de vacas
que se enamoran a solas
y a solas rumian y braman.
La cabra cambia de pelo,
cambia la oveja de lana,
cambia de color el lobo
y de raíces la grama.
Son otras las intenciones
y son otras las palabras
en la frente y en la lengua
de la juventud temprana.
Van los asnos suspirando
reciamente por las asnas.
Con luna y aves, las noches
son vidrio de puro claras;
las tardes, de puro verdes,
de puro azul, esmeraldas;
plata pura, las auroras
parecen de puro blancas
y las mañanas son miel
de puro y puro doradas.
Campea Mayo amoroso;
que el amor ronda majadas,
ronda establos y pastores,
ronda puertas, ronda camas,
ronda mozas en el baile
y en aire ronda faldas...