sábado, 22 de febrero de 2014

Perdido en los confines de la Maxorata


Tendida, viendo la vida pasar, dejándose bañar por mil y una ola, al abrigo de barlovento según subimos de sur a norte, salvaje, virgen, pura... y no sé que miles de adjetivos más, está un trocito del paraíso, Cofete, donde el viento deja oír al mar y este a las nubes, y todos a la inmensidad... Todos juntos: mar, viento, olas, jable, tierra, montañas y valles juegan en silencio, sin más ruido que el ir y venir del agua.
Allí los colores se funden, agua y cielo, playa y sol, tierra y la nada, y vuelta a empezar, una y mil, mil y  millones, viendo como la vida pasa, como la noche persigue al día, como el día se esconde en el horizonte, y como, de buena mañana, el inmenso astro vuelve a su trono.
Luego, a la media, el ronroneo de algún motor, de gente que la mira, la para en un instante y se vuelven... Y todo sigue...

viernes, 14 de febrero de 2014

Del mar al pedestal...


Cuenta una canción de un viejo poeta que de vez en cuando ocurren cosas a las que nadie encuentra explicación, pues..., casi podría decir lo mismo; gusta imaginar cosas, situaciones estrambóticas que procuren chascarrillos, risas y burlas en ambiente sano.
Nadaba un cetáceo, absorto nada más que en sus pensamientos, de a ver por dónde iba y si aparecía alguna periquita a la que tirarle los tejos; movía alegremente su aleta mandando agua a todos los puntos cardinales y el que le faltaba, lo mandaba expulsando por su cresta el agua acumulada en su fosa nasal.
Cuando... ¡de pronto!, de un salto, cayó en un pedestal férreo, allí fue viendo como el sol, poquito a poco, resecaba su ya maltrecha piel, no había protectores que taparan tal calorificación.
El hombre vino, y le hizo un monumento, a ella que siempre lo fue, y le puso una cola de plástico, la suya se la comió la corrosión, y la llenó de carteles, «visita a cinco duros».
Hoy el pedestal sostiene su imponente esqueleto, se ve, desde todos los puntos cardinales, ya no nada, no respira, no canta... las periquitas ni tan siquiera lo miran...
No sé si la cosa tiene guasa, pero tiene huesos...