domingo, 14 de diciembre de 2014

Cosas que se leen muy poquitas veces...

Alguien también nos aprecia: (enviado por e-mail)
"Hoy he tenido que hacerle un justificante a mi hijo para su maestro del Instituto, ya que ha faltado porque ha ido al médico. 
Evidentemente, lo he redactado correctamente, dirigiéndome a él de usted e iniciando el escrito con un "Estimado Sr. Profesor".
Cuando mi hijo lo ha leído se ha quedado pasmado y me ha preguntado porqué escribía un simple justificante con tanta corrección, ya que solamente era para el profe. 
Y ha añadido: "Ni que fuera el presidente del gobierno".
Y le he respondido lo siguiente:
- Querido hijo, posiblemente, un maestro, es una de las pocas personas en este mundo a las que debes respeto, ya que de él depende que en el futuro seas una persona educada y con conocimientos.
De él dependen, también, los presidentes de gobierno y cualquier otra profesión.
Por sus clases han pasado todas las personas que nos encontraremos en nuestra vida.
Presidente de gobierno, puede ser cualquiera, como puedes ver en los últimos tiempos.
Maestros sólo pueden ser unos pocos, únicamente los dispuestos a llevar una vida de entrega y esfuerzo, inculcando valores y conocimientos al bien más preciado de un padre: sus hijos.
Todos los días cedo mi puesto al maestro, durante gran parte del día, para que colabore con tu educación, pero JAMÁS permitiría que un presidente del gobierno lo hiciera.
Es por eso, que le demuestro respeto, y afecto.
Si este justificante fuera para un presidente de gobierno, posiblemente ni siquiera lo escribiría, porque a un presidente de gobierno, a cualquier presidente de cualquier gobierno, le importa poco tu educación".
Me ha mirado sonriendo, y me ha dicho:
- "Tienes razón".

jueves, 4 de diciembre de 2014

Recuerdos... tardes entre flores



Arucas, tardes de paseo, flores de mundo y en el mundo mil flores... Recuerdos que suben y bajan escaleras, juventud que se va quedando, peldaño a peldaño, momento a momento.
Allá andábamos nosotros, absortos en nuestras cosas, no importaba nada, sólo sabíamos de vivir, intensamente, cada tiempo, cada segundo.
Abajo, en algún ladito, el "municipal" miraba absorto a ver quién era el primero en "hacerla", para, con la autoridad que le daba la ropa, llamarnos la atención. Nos mirábamos, reíamos a escondidas en la complicidad de que lo sabíamos.
Mientras tanto, asomados a tal minarete, veíamos pasar a otras gentes, que paseaban, que enamoraban, que buscaban la complicidad del oscurecer, para decirse, para asirse de la mano...
De vez en cuando, a ráfagas, el aire traía otros perfumes a mil flores que ornaban nuestro parque, que acomodaban a mil grillos, intérpretes de acontecimientos venideros.
Y siempre ellas, flores de mundo, llenado el mundo de colores, embelleciendo la estancia...

viernes, 21 de noviembre de 2014

Majestad...


Piensa lo que quieras, invéntate cualquier piropo, todos, sin quitar ni uno, le sientan bien... bella, hermosa, grande, y, sobre todo, «nuestra»...

jueves, 13 de noviembre de 2014

Luces


Sobre ella cae, manto, la noche, juegan los últimos destellos de colores, en su derredor encienden mil luminarias que destapan sus esquinas, dibujan matices, alargan sombras escondidas, entre tanto, júbilo de alegorías...

martes, 28 de octubre de 2014

Homenaje...


Historias de piedra, martillos... y manos de hombres -artistas a su modo- que golpe a golpe, esquirla a esquirla, horas, tiempo... han ido sacando de la piedra rosetones, capiteles, columnas... que tenían dentro escondidas...
Muchos se han quedado en el camino... el fruto de su labor está ahí, como homenaje a su trabajo; nosotros, admiradores, hablamos de ello, de ellos y de todo, siempre el fondo, su gran obra.
Gracias, gracias de todo corazón por haberla hecho posible...

domingo, 26 de octubre de 2014

Mi calle de correr...


La miro y cuánto más, se me hace difícil no recordar aquellos tiempos, cuando, de chavalillo, corríamos como locos a sus alrededores, jugando a "calimbre", escondiéndonos en un "payoyo", brincando en un "pincha la uva"; entre esas esquinas, al abrigo de las columnas que sostienen las verjas... éramos felices con muy pocas cosas.
Ella era nuestro escenario, donde la vida jugaba a hacernos mayores, no sin disfrutar todos y cada uno de los momentos que se nos brindaban... los adultos nos veían, disfrutaban mirando, rememoraban cuando eran ellos los protagonistas.
Nuestro juguete era la calle, nuestros artilugios, nosotros mismos; un tropel de críos, que hacíamos, lo que fuera, para pasarlo bien. ¿Cómo olvidar al viejo guardia que te plantaba la mosca cuando te pasabas un pizco?
La miro y los matices de nuestro gran pintor, me devuelven a tiempos de antaño... 

domingo, 19 de octubre de 2014

Momento de colores


Algunas veces, en ese rato de "ver qué hay...", te encuentras, en redes, con mensajes como este, un hermoso cuadro salido de la mano al que ya ponemos "gran pintor".
La han pintado desde todos los ángulos, la han inmortalizado desde mil y un punto distinto; aquí la vemos en todo su esplendor, en color de mañana, cuando el sol la redescubre, con los distintos matices que el ojo del artista va descubriendo pincelada a pincelada.
Aún así, aunque todos nos hemos esforzado, nadie, y digo absolutamente nadie, ha encontrado la foto, el dibujo, la pintura,... definitiva, ésta, bella, es una más, para unirla a la vieja colección de momentos tomados por el gusto de ir teniendo distintos "cachitos" de su hermosa estructura, fruto del buen hacer de mejores manos artesanas.
Aquí la pongo, a gusto de quien la quiera mirar... el artista promete más cosas, más momentos, distintos ángulos, nuevos trazos, a la espera de sus ganas quedamos...

domingo, 12 de octubre de 2014

Entre tanto, la luna...

Son tantos los momentos, llevar rato esperando, para, en un segundo, parar lo que vemos, vestida de noche, con nubes de adorno.
Dejar, en gráfico, constancia de ese paso, noches de luna ennubarada, llena y radiante, semiescondida.
Entretanto... entretanto la luna pasea su gracia, así la paran, un segundo, un momento... disfrútala.

domingo, 5 de octubre de 2014

Arucas, caminando a la madrugada...


Había quien, cámara en mano, escuchó, en el silencio, la campana, miró y vio como la Luna, curiosa, vino a ver el momento, a disfrutar de esa paz que... a esas horas, sólo se alía a la oscuridad de la noche.
Estuvo atento, compartió, no vimos el revoloteo de las brujas, ni los pájaros ni los mil hechizos convocados.
Eso si, nos dejó el documento gráfico, para que todos, en ese callado estilo, disfrutáramos de la puesta en escena, de su trabajo...

viernes, 19 de septiembre de 2014

De buena mañanita...


Hay momentos en el día en que pararse a mirar es casi una obligación, contemplar, admirar lo que mamá naturaleza nos regala, y que, casi nunca, somos capaces de observar... la prisa nos va comiendo... cachito a cachito.
Ayer, sin ir más lejos, camino a la fábrica de intelectuales, el sol brindaba un amanecer, que seguramente no tenía nada de distinto al de antes de ayer, pero que, hoy si, me llamó la atención.
En un momento aparco, no sin la pertinente pitada del de atrás, saco el móvil y... clic-clac... momento inmortalizado; merecía la pena la bronca, y si no... ¡que juzgue quien lo mira...!

sábado, 6 de septiembre de 2014

Las brujas van en escoba

A las menos cuarto, puntuales, más curiosas que con ganas, acuden, la parada está llena, es la hora a la que pasa la escoba de las 12, camino al aquelarre.
Antes iban sueltas, ahora, en el viaje, se permiten contarse las últimas novedades, conjuros sacados de viejos y ancestrales manuales, de "como ser más mala", "como martirizar al chorvo de turno", "crear pociones no inventadas"...; mientras la cansina y desvencijada escoba dobla por la quinta nube, buscando el claro de la luna...
¡Apreten un poco hacia el fondo!, aquí no cabe nadie -vocea el viejo brujo-, que miren que no hay otra, cansino repite.
De pronto, se levanta en el aire, zumba entre el viento y el frío... Las doce, reúne miles de ellas... todas, sin excepción, vinieron en escoba...

jueves, 28 de agosto de 2014

Duerme en la noche, revolotean brujas


En esa hora, dice alguna canción en que los bares..., en la vuelta te paras, miras y descubres por enésima vez que, en la noche, solo corre el silencio, calles que, en el día, son hervideros de gentes, ahora descansan, dan lugar y tregua a que alguna bruja revolotee, no se oye el zumbido de la escoba cortando el aire, tampoco el remover de sus ropajes, pero sabemos... ¡está ahí!
Nuestras casas duermen, mil farolas velan sus sueños, el fresquito se ha adueñado de las aceras, el viento de los árboles, un poco más allá, oscuridad... en lo alto, revoloteo de algún ave nocturna, luego, más silencio...
Duerme Arucas, calles calladas, mañana, otro día...

jueves, 21 de agosto de 2014

El sol juega al escondite...


Ayer, en horas de la mañana, Arucas amaneció envuelta en la cola de la panza de burro, abrumada, casi «chispiando», merecía ver, en otras alturas, como se había tendido sobre ella, como nubes bajas tapaban montes aledaños...
El conjunto parece, más bien, un juego de niños, todos buscando al astro rey, que juega al escondite... uno, dos... y veinte... ¡voy!
Verano, un poco más hacia el sur, brilla con alegría, nosotros, no terminamos de encontrarlo.

lunes, 11 de agosto de 2014

Mientras el sol va tostando chichas

Siempre que llegan las fechas buscamos ese lugar mágico que nos ayude a desconectar de lo cotidiano y, lleno de maletas, protectores del 50 y pico, cajas de menús variopinto, refrescos, aguas y muchas birras; nos echamos al camino. ¡Qué divertido!
Cuando llegamos, aún así sabiendas de la reserva, entregamos ese fajito de estampitas de colores que nos abre el mundo de sonrisas y bienvenidas al mágico país de la holganza y microfelicidad...
El cuerpo pide disfrutarlo y... en ello andamos.




lunes, 28 de julio de 2014

Mientras se va la tarde...


Sentados, con la famili, al arrullo de una birrita, frescachona ella, de marca de por aquí, a la que van pasando las horas, don, nos deja esta mirada poniéndose, allá, horizonte a través, su bata de cola, para empezar el baile y dejar paso a la noche.
Entretanto, el calor se va, envuelto entre sus rayos, con él, el fresquito del Alisio, impregna el ambiente, a nosotros y a transeúntes que corretean, pasean y disfrutan de avenida, mar y vientecillo.
Nos quedamos mirando, con un clic-clac de telefonete, queda inmortalizado el momento.
Belleza que mamá naturaleza nos regala...

viernes, 20 de junio de 2014

Un maravilloso reencuentro


¡Un gusto!, volver, luego de dos años, a navegar sus aguas, reencontrarme con un sitio que, cada vez que lo veo, me maravilla más, el Ebro, agua que riega cinco comunidades autónomas para encontrarse, como de sopetón, con el Mediterráneo, creando espacios de naturaleza viva, de belleza infinita, dando, con su uso, grandes posibilidades a quien sepa aprovecharlo.
Desde Fontibre a Deltebre, millones de litros bajan buscando la marea...

lunes, 2 de junio de 2014

Y llegó el día de la fiestita... 30, Canarias


A esa horita, de la buena mañana, estaba casi todo preparado, colgamos carteles, sacamos la música y empezaban a bajar los primeros de la fila, los pequeñines.
En el aire sonaban isas, la de Candidito, con su "...cara de luna redonda...", entre tanto, se daban los últimos toques al escenario, unas sillas, unos bancos y papel para dirigir "...el lucero que te nombra...", seguía la canción, y a la vez se recogían los útiles del atrezo... para que no faltara de nada, "...para qué me acariciaste..." seguían cantando; y, al toque, todos se fueron acomodando, a la sombrita, que el patio tiene mucho sol.
Primero, la organización más desorganizada, los cantaores de infantil, luego se fue subiendo, a medida que crecían, las cosas eran de otro color, teatrillo, "somos costeros", y algunas cosillas más, de 1º a 5º y salieron a bailar los mayores, 6º, una polca, "la majorera", dirigidos por nuestra secre, al final, todos fueron aplaudidos.
Y como es Canarias, y no hay canarios sin sancocho, en el comedor, les prepararon la comida del día, un buen sancocho, con su mojo, sus papas y su gofio... ¡¡¡cosita asiada!!! pal postre, unas buenas torrijas, azucaradas, como mandan las órdenes...
Aprovechar la que se me brinda para dar gracias a todos, a los que prepararon, a los que cantaron, a los que aplaudieron, a los que vinieron a mirar... y en especial a los que no llegaron... ¡feliz día de Canarias!

lunes, 12 de mayo de 2014

Mi cumple...


No me podía resistir, hoy se presenta la oportunidad de darme un baño de alegría, es mi cumple, ¡si!, ¿cuántos? ¡una jartá! menos que el hilo negro o la orilla de la marea, pero aún recuerdo la tele en blanco y negro, los cines de bobina y la radio de galena, con transistores que no calentaban nunca; los pirulís de galleta y el chicle bazooka. La patineta de tres ruedas y, como no, la bicicleta del vecino. Son recuerdos, ya muy lejanos, pero recuerdos,
Hoy que celebro el haber llegado, me gustaría volver a alguno de aquellos momentos, revivir los ratos que, a lo mejor, pasé contigo, las primeras birras que nos bebimos juntos, a la salida del cine a las cinco;  viejos dolores de algún amor no correspondido, traspiés del destino. Pero sobre todo, llegar a cumplir el próximo y saber que están ahí, para leerlo...
Gracias, de todo corazón, a los que hoy se han acordado, y, aunque sea con un mensajillo, han pasado un rato conmigo.

lunes, 21 de abril de 2014

Y el libro conoció a rosa...

(De San Google casi bendito)

Él, libro, abrió sus alas, y un dulce aroma impregnó sus hojas,  sin pensarlo quiso ser ella, pero sólo podía contarle cosas, mil cosas, sueños, aventuras, historias, relatos perdidos en el tiempo...
Ella, rosa, quiso ser él, aprenderse todas y cada una de sus palabras, para repartirlas en el viento, pegadas a las patas de los insectos que la rondaban, pero sólo aprendió se su propia historia.
Y en un momento, ambos fueron uno..., el tiempo se llevó el aroma, las palabras quedaron esperando uno, mil, otros aromas, de otras rosas..., como ella...

jueves, 3 de abril de 2014

Volando en la espuma


Colgado de una ola, salpicado de millones de gotas, resbalando en su espuma, no corriendo, cabalgando en su cresta, ¡rápido!, cada vez más rápido. Sintiendo como el viento te mece, como la fuerza infinita de ese amasijo de cosas, hace que lo disfrutes, te invita a buscar más.
Una ola, otra, y miles más... nadar deprisa sobre la tabla, buscando la mejor, la que más lejos te lleve, la más atrevida... subir, navegar, caer... sentir su energía... Tabla, agua, tú... todos en uno...
Luego, volver, ¡a por otra!, echarle un buen rato, y así dejar el momento meciéndose en un haz de espuma... Y verte volando sobre ella, pájaro, pez, gota, viento...

jueves, 20 de marzo de 2014

En el fin del mundo... bellos parajes...


(Sacada de Fuerteventura en imágenes)

Al sur de la Maxorata, el Puertito, dicen que de Jandía, tirado al sol, último rincón de la banda de sotavento, donde, un poco más abajo, se unen los dos mares, llamados del norte y del sur y como sello de tal alianza, el faro de la punta de Jandía. Lugar en el que, definitivamente, se acaba la tierra para convertirse en agua.
Pueblo de gente que vive de la mar, refugio de turistas veraniegos y asentamiento de algunos cafetines que en horas de fajina, cultivan las costumbres del «caldo de pescado», donde el mero es el auténtico protagonista del ágape.
Poco más, sólo visitarlo y disfrutar de su belleza, impregnarse de la tranquilidad y la sensación de inmensa soledad que respira. Y si, por una casualidad, disfrutar y dejarse llevar por su vieja costumbre.

sábado, 22 de febrero de 2014

Perdido en los confines de la Maxorata


Tendida, viendo la vida pasar, dejándose bañar por mil y una ola, al abrigo de barlovento según subimos de sur a norte, salvaje, virgen, pura... y no sé que miles de adjetivos más, está un trocito del paraíso, Cofete, donde el viento deja oír al mar y este a las nubes, y todos a la inmensidad... Todos juntos: mar, viento, olas, jable, tierra, montañas y valles juegan en silencio, sin más ruido que el ir y venir del agua.
Allí los colores se funden, agua y cielo, playa y sol, tierra y la nada, y vuelta a empezar, una y mil, mil y  millones, viendo como la vida pasa, como la noche persigue al día, como el día se esconde en el horizonte, y como, de buena mañana, el inmenso astro vuelve a su trono.
Luego, a la media, el ronroneo de algún motor, de gente que la mira, la para en un instante y se vuelven... Y todo sigue...

viernes, 14 de febrero de 2014

Del mar al pedestal...


Cuenta una canción de un viejo poeta que de vez en cuando ocurren cosas a las que nadie encuentra explicación, pues..., casi podría decir lo mismo; gusta imaginar cosas, situaciones estrambóticas que procuren chascarrillos, risas y burlas en ambiente sano.
Nadaba un cetáceo, absorto nada más que en sus pensamientos, de a ver por dónde iba y si aparecía alguna periquita a la que tirarle los tejos; movía alegremente su aleta mandando agua a todos los puntos cardinales y el que le faltaba, lo mandaba expulsando por su cresta el agua acumulada en su fosa nasal.
Cuando... ¡de pronto!, de un salto, cayó en un pedestal férreo, allí fue viendo como el sol, poquito a poco, resecaba su ya maltrecha piel, no había protectores que taparan tal calorificación.
El hombre vino, y le hizo un monumento, a ella que siempre lo fue, y le puso una cola de plástico, la suya se la comió la corrosión, y la llenó de carteles, «visita a cinco duros».
Hoy el pedestal sostiene su imponente esqueleto, se ve, desde todos los puntos cardinales, ya no nada, no respira, no canta... las periquitas ni tan siquiera lo miran...
No sé si la cosa tiene guasa, pero tiene huesos...

sábado, 25 de enero de 2014

Pilladas al sol... luego de la tormenta


Tenía que ponerlas, no me resisto, es casi más fuerte que yo... Me paso el año cuidando ese jardín, mimando los rosales, procurándoles luz, podando ramajes que no llevan mensaje para que, al fin, ellas puedan lucirse, ¡no veas como lo disfruto!
Voy viendo como, cada día, abren sus pétalos un poquito más y hoy, soleado, después de días de tormenta y frío así lucen, hermosas.
Su tiempo es efímero, por eso yo las voy poniendo, tengo más, pero no como las de hoy...