jueves, 28 de septiembre de 2017

Cuéntame cosas, música, flores...


Alguien, que sabe que me gustan, las deja en "el muro", que no de la vergüenza, si el de Facebook, plataforma que anda tan de moda, con otras, para que todos y cada uno, contemos batallitas, exhibamos el vídeo dos mil y pico, digo iguales, de la penúltima visita a ese sitio, antes no iba nadie, y desde que las redes lo menudean, hasta colas.
Hay quién curiosea en lo que "pones", dan su "me gusta" y miran a otro, muchos, en cambio, te dejan su comentario, te ponen una fotica de lo que tanto te hace feliz, una rosa, el amanecer más claro, una puesta y una hermosa playa, llena de millones de recuerdos. Otros, en cambio, entrarán o no, mirarán y seguirán de largo, a ellos también se lo dedico.
Otros cuentan chistes, cuelgan fotos de gatos que beben cubatas y encienden un cigarrete; los hay quienes se autoinmortalizan casi a diario, enseñando sus etapas evolutivas, mostrando, día a día, la nueva arruga, ese kilillo que se ha colado.
Y me quedan los que, con magistral maña, cuentan cosas bellas, hablan de paz, armonía, de que nos estamos olvidando de nuestros orígenes, de que, en nada, andamos "embroncados", y como remate, una fotaza, una flor, de mil colores, pintada, mágica y majestuosa... y otras tantas bellezas, ¡bien por ellos!, ¡bien por los que todavía lo apreciamos!

lunes, 18 de septiembre de 2017

Rumbo al curro...


Domingo de septiembre, a las 14:00 puntual como reloj de cocina, zarpa, camino a la Maxorata; vuelta luego de un pequeñito puente, la Señora de la Peña nos da su alegría de mitad de mes.
Allí vamos, navegando de regreso, el tiempo ya lo ven, la marea jugando a las cogidas, meneo del bueno.
¡Qué pena!, cada vez duran menos las escapadas.
El barco va a semitope, gente que regresa, como nosotros, otros que aprovechando la 2ª quincena, salen a disfrutar de esas playas, aunque sea cortito.
Con el run-run de los motores se oye la algarabía de chiquitines que corretean y juegan buscando con qué pasarlo bien, casi tres horas de bote, son muchas horas.
¡Una ola!, ¡otra!, un bamboleo, casi me caigo... vaya travesía, en fin, nuestro mar tiene eso, le gusta jugar a que sepamos que él es quien manda...
¡Una ola y otra!, llegamos, prisas, la voz metálica nos empuja "¡Pasajeros con vehículo...!", "Pasajeros sin vehículo".
Nos bajamos, por fin, luego... ¡a casa!

jueves, 7 de septiembre de 2017

De regreso...


Y se acabó el verano, vacaciones con viajito. Este año, a orillas del Mediterráneo, costa levantina. Playas, pueblitos tirados al abrigo de la arena, castillos, torres y catedrales... mucha, mucha gente viendo lo mismo. Calor a donde quiera que vayas.
Luego, el mar, una vieja canción no pasada de moda, un artista que la canta, "el nano" y yo tarareando la letra, haciendo compaña a la música...

...y amontonado en tu arena
guardo amor juegos y penas.
Yo, que en la piel tengo el sabor,
amargo del llanto eterno,
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul
para que pintes de azul
tus largas noches de invierno...

Y, al día siguiente, más cosas, bonitos paisajes, su albufera, arrozales que dan de vivir, naranjales, la huerta...
Bello el levante, para repetirlo.