lunes, 9 de abril de 2012

Nada fácil... ¡no!

Cuando, con su timbre desgarrado, sonó en lo que, a mi parecer, era de madrugada, me acordé de que a esas horas -recuerdos de otros días- son los "kiries", bendiciones a ese "maldito", que, luego de una semana, nos devuelve,  con su risa irónica, a la cruda realidad...
Primeras protestas -cinco minutillos más- y luego, a correr, ¡bah, que mal! Prisas, más prisas; luego, el agua, no bendita, de la ducha te recuerda que todo se ha acabado, que el muñeco saltó de la hamaca, se afeitó, duchó, peinó y, luego de un café endemoniado... ¡a currelar! -que corto se hace-... coche, carretera... y, en un de repente, estás allí, donde mismo lo dejaste...
El único medio consuelo, los que comparten tarea contigo, no están mejor que tú... ¡mal de muchos...!
No has empezado y ya vives pensando, en el próximo respiro, en volver a levantarte y no tener nada que hacer... pero esa, ya será otra historia

3 comentarios:

  1. Pues sí, en esas estamos, a la espera de que lleguen las de verdad.

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  2. Eso no fue un mal despertar, eso fue un batacazo en toda regla con chichón incluido jajaja
    Pero bueno, también la rutina tiene su encanto si lo sabes buscar.
    Saludos.

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  3. GUILLE: Esperemos que no tarden mucho...

    GLORIA: A veces tanta rutina se convierte en rutinario... Era encantadora cuando no te controlaban hasta el aire que respiras...

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