También paseé por tus entrañas; calles llenas de noche y embrujo, de frío y bufandas, de luces que juegan a pintar las sombras con mil colores difusos; buscando, en un a lo mejor, baretos de última hora, copas sobre copas, oyendo el tintineo del hielo desgastado en vasos muy tocados.
Y... ¡por qué no...!, buscando las risas en el humo de algún cigarro, de esos que van y vienen, de los que nunca se quedan...
Andar por allí, discotecas con paredes llenas de geranios y latón, de mil repisas que hacen del tiempo, historia; musica a "toda pastilla", decibelios desatados, rock del momento y flamenco palmeteado.
¡Niño...!, ¡llena...! hasta tocar con los dedos el frío líquido, que baja por gargantas secas y que, con la helada, parece no hacer mella, mañana... ¡ya se verá!
Luego, a correr, comprar las "tortas" y con algo caliente, ir a la piltra, que... dentro de unas horas, ¡más...!
(La foto me la presta el "Chucho" que es un bloguero solidario)
Bastantes de esas hemos disfrutado, ya algunas juntos. Hasta mas ver.
ResponderEliminarGUILLE: No te recuerdo en tales calles, pero... me estás poniendo bonito, ¡mardito roedó!
ResponderEliminarCompañero... la de veces que habremos estado juntos en un garito e incluso comprando las tortas en el obrador. Lo has clavado, me has descrito hace algún tiempo, buenos tiempos ( para más inri me has pillado escuchando una canción de Loquillo) Pufff No se me caen dos lagrimones por que me da vergüenza.
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