jueves, 20 de octubre de 2022

«¿Quién, de joven,,,?»

 


Lo dicho, ¿quién de jovencito no quiso ser el guitarra de algún grupo musiquero?, con el cierto deseo de vernos, porque yo también, tocando en donde quiera qué, y dar rienda a todo lo que significaba. En esos lugares de reunión, alguno tocaba, otros miraban y oían, algunos, los más atrevidos, cantábamos las que nos sabíamos. En el aire, esa vieja pretensión, todos queríamos raquear esas cuerdas y ser, por un rato, el alma del fiestuqui.

El sueño llevaba una guitarra que la mayoría no teníamos, o era prestada por algún cercano amiguete o incluso familiar directo, pero que, a la poca, entre que la devuelves o el cuidado que llevaba, poco duraba la alegría de la tenencia. ¡Nada!, como diríamos los prestados. Pero, eso sí, esperando a la próxima prestada, como si de un preciado tesoro se tratara.

Hoy, rulando por otro tipo de programas, entre los que hay miles de manuales guitarreros, me encuentro con este dibujón, de un gato haciendo de Jimi Hendryx, o de Manolo Lucecita, da igual, con su guitarra, su aire de bailongo y su desparpajo musiquero, todo un acontecimiento. Ya no da envidia, esos tiempos pasaron, viven en el recuerdo, con los siglos, nuestros dedos, se han vuelto madera, la del viejo árbol de tea, pero sí, ¡soñar es continuo y barato!

No hay comentarios:

Publicar un comentario