viernes, 30 de diciembre de 2022

«Vayan con ustedes mis recuerdos...»

 


Será muy difícil llegar, como todos, a estas fechas y no recordar, a nuestros mayores, a los que, desinteresadamente, nos lo dieron todo. Desde la vida al penúltimo detalle, el resto de los detalles es el placer de poder disfrutar y vivirlos, día a día, con toda la intensidad del mundo y más si cabe.

Ellos, como tantos, se fueron marchando, pausadamente, sin prisa, pero con la certeza del acontecimiento. A nosotros, hoy, nos quedan sus recuerdos, rememorar, en silencio, en soledad o compartiendo, todas esas cosillas que nos hicieron vibrar a su lado; y sobre todas, el inmenso y fuerte cariño que nos profesábamos mutuamente y en conjunto. Cariño que perdura entre sus hijos, cada día con más fuerza.

Hoy, como digo siempre, es el momento de sacar a la luz una de sus miles de imágenes, con su eterna sonrisa, con la palpable muestra de cariño que entre ellos se tenían y que transmitieron, a raudales, a sus hijos. De ese cariño que, con otros talantes, también disfrutaron muchos. Ellos eran el ejemplo vivo, maestros de maestros.

Desde estas líneas quiero, queremos, que me consta, decirles que, allí donde quiera que estén, les echamos muchísimo de menos, que les enviamos mil, un millón y cuantos podamos de besos y, en estas fechas, desearles una muy feliz Navidad, pidiendo, y así siempre, que cuiden de nosotros.

Gracias por pasar y leerme, felicidades a ti también que viniste.

2 comentarios:

  1. Eran unas personas increíbles, como los hijos. Se les echa mucho de menos, pero me quedo con el recuerdo de lo maravillosos e increíbles que eran. Un abrazo

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  2. GRACIAS PEPE POR ESCRIBIR LO QUE TODOS SENTIMOS EN NUESTROS CORAZONES!!!
    BESOS INFINITOS AL CIELO!!!
    GRACIAS POR SEGUIR PROTEGIENDONOS A TODOS!!!
    TU HERMANA MAYOR FELISA!!!

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